La energía química es la energía almacenada en los enlaces de las sustancias y se libera o absorbe en reacciones químicas. En la vida cotidiana, encontramos ejemplos en muchos procesos, como:
1. Alimentos y digestión: Nuestro cuerpo transforma la energía química de los alimentos en energía utilizable para moverse, pensar y realizar funciones vitales.
2. Combustibles: La gasolina y el diésel en los autos, el gas de cocina (GLP), la madera y el carbón liberan energía química al quemarse.
3. Baterías: Desde las pilas de un control remoto hasta las baterías de celulares y autos eléctricos, todas convierten energía química en energía eléctrica.
4. Respiración celular: En las células, la glucosa reacciona con el oxígeno para liberar energía en forma de ATP, lo que permite que el cuerpo funcione.
5. Fuegos artificiales y explosivos: La energía química almacenada en pólvora o explosivos se libera en forma de luz, calor y sonido.
6. Fermentación: En la producción de pan, cerveza o yogurt, las levaduras y bacterias convierten sustancias químicas en nuevas formas de energía.
8. Fotosíntesis: Las plantas almacenan energía química al transformar la luz solar, el agua y el CO₂ en glucosa y oxígeno.
Estos son solo algunos ejemplos de cómo la energía química está presente en nuestras actividades diarias.
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